Mentes fuertes

Cuando los tiempos difíciles golpean, las personas con fortaleza mental sufren tanto como los demás. La diferencia es que entienden que los momentos desafiantes de la vida ofrecen valiosas lecciones que crean la fortaleza que se necesita para tener éxito.

Según Travis Bradberry, el desarrollo de la fuerza mental consiste en hacer habitualmente cosas que casi nadie está dispuesto a hacer. He aquí algunas de ellas:

Luche cuando se sienta derrotado. Muhammad Ali dijo una vez: «No cuento las abdominales, sólo empiezo a contar cuando empiezan a doler porque es cuando realmente importa». Lo mismo se aplica al éxito en el trabajo. Tiene dos opciones cuando las cosas se ponen difíciles: superar el obstáculo y crecer en el proceso o dejar que lo golpee. Los humanos son criaturas de hábitos. Si se obliga a superar un desafío, la fuerza comienza a crecer en usted.

Retrase las recompensas. Diferir la gratificación y tener paciencia son esenciales para el éxito. Las personas con fortaleza mental saben que los resultados sólo se materializan cuando se dedica tiempo y se renuncia al premio instantáneo.

Cometa errores, véase como un idiota y vuelva a intentarlo sin miedo. Los empresarios más exitosos tienen dos cosas en común: no les importa lo que otras personas piensen de ellos y no dedican tiempo ni energía a enfatizar sus fallos, ya que ven el fracaso como un paso pequeño y necesario en el proceso para alcanzar sus metas.

Mantenga sus emociones bajo control. Las emociones negativas desafían su fuerza mental en cada paso del camino. Si bien es imposible no sentir dichas emociones, está totalmente bajo su control administrarlas de forma efectiva. Cuando deja que sus emociones superen su capacidad para pensar con claridad, es fácil perder la actitud resolutiva. El mal humor puede hacer que se desvíe de la dirección objetivo con la misma facilidad que la euforia lo puede volver demasiado confiado e impulsivo.

Haga las llamadas que tiene miedo de hacer. A veces tenemos que hacer cosas que no queremos porque sabemos que son lo mejor a largo plazo: despedir a alguien, llamar fríamente a un extraño o desechar un proyecto y comenzar de nuevo. Es fácil dejar que el desafío inminente lo paralice, pero las personas más exitosas saben que, en esos momentos, lo mejor es comenzar de inmediato y no procrastinar. Las personas que aprenden a hacer habitualmente las llamadas difíciles destacan en la “manada”.

Confíe en su instinto, lo cual no quiere decir que sea impulsivo. Es una cuestión de ver las decisiones desde todos los ángulos posibles y, cuando los hechos no presentan una alternativa clara, usted crea en su capacidad para tomar la decisión correcta.

Lidere cuando nadie lo siga. Es fácil establecer una dirección y creer en sí mismo cuando tiene apoyo, pero la verdadera prueba de fortaleza es qué tan bien mantiene su resolución cuando nadie más cree en lo que está haciendo. Las personas con fuerza mental creen en sí mismas pase lo que pase y mantienen el rumbo hasta que convenzan a la gente.

Sea amable con la gente que no lo es con usted. Cuando las personas lo tratan mal, es tentador rebajarse a su nivel. Las personas con fortaleza mental no permiten que otros los pisen, pero eso no significa que sean groseros con ellos. En cambio, tratan a las personas tóxicas y crueles con la misma amabilidad que extienden a todos los demás, porque no permiten que la negatividad de otra persona los derribe.

Sea responsable de sus acciones. Es mucho más probable que las personas recuerden cómo resolvió un problema a que se acuerden de cómo lo creó. Al hacerse responsable, incluso cuando poner excusas es una opción, muestra que le importan más los resultados que su imagen o su ego.

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