En Nueva York y Tokio, la diferencia es importante. Sin embargo, en ciudades como Berlín, donde la diferencia es pequeña, algunos viajeros preferirán quedarse en un hotel a pesar de los costes más altos, para evitar el estrés de buscar un piso adecuado de Airbnb, recoger la llave y tener que integrarse y hablar con extraños. Fuente: Statista.