Es de sobra conocida la alta estacionalidad del empleo en España, especialmente su dependencia de la temporada de verano. Por ello, que la cifra del paro aumente al finalizar agosto no sorprende a nadie. Así, España, con un 26.5% de empleados con contratos limitados, tiene la segunda mayor tasa de temporalidad de toda la UE (no sólo de la selección de Estados recogidos en este gráfico de Statista).