Las conexiones políticas siempre han engrasado las ruedas del comercio. Sin embargo, durante el siglo actual, desde Malasia hasta México, los traficantes de influencias que ganan su riqueza gracias a la camaradería con el gobierno han tenido una época dorada.
A nivel mundial, el valor de las fortunas de los plutócratas involucrados en industrias susceptibles de tratos de favor (áreas como la construcción, el sector inmobiliario o los recursos naturales) se disparó desde 315.000 millones de dólares (1% del PIB global) hace 25 años hasta tres billones de dólares ahora (3% del PIB global). Alrededor del 65% del aumento provino de Estados Unidos, China, la India y Rusia. El 40% de la riqueza de los magnates compinches proviene de autocracias y supone el 9% de su PIB.
El Índice “Capitalismo de Amiguetes” de The Economist trata de medir la magnitud de esta corrupción en una serie de países relevantes utilizando datos de la lista Forbes.