Aunque son ricos, los países del golfo Pérsico tienen una puntuación baja en medidas clave de innovación. Estas naciones disfrutan de los niveles occidentales de consumo, pero carecen de los niveles equivalentes de productividad. Su pobre desempeño en el índice es una señal de lo que deben escalar para encontrar fuentes de crecimiento no petroleras. Las familias gobernantes extraen rentas de las exportaciones de petróleo y gas, y distribuyen los ingresos en forma de trabajos gubernamentales fáciles (principalmente para hombres) y beneficios generosos, entre ellos combustible subsidiado, electricidad y agua. El modelo es insostenible. Las reformas sociales de Arabia Saudí, incluida la decisión de permitir que las mujeres conduzcan, son un intento de modernizar la economía. Fuente: The Economist.
