El mapa muestra cuántos adultos europeos jóvenes (25-34 años) todavía viven en casa con sus padres. No es sorprendente que haya grandes divisiones norte-sur y este-oeste. Pueden ser explicadas por dos razones. En primer lugar, los países mediterráneos tienen sociedades centradas en la familia que no tienen estigmas asociados a vivir en casa con los padres. En segundo lugar, la crisis financiera es parcialmente responsable, ya que los países más afectados también vieron el mayor aumento en el porcentaje que vive con sus padres. Eslovaquia tiene la tasa más alta con el 56,6%, mientras que Dinamarca tiene la más baja con sólo el 1,8%. Fuente: Reddit user Bezbojnicul.