Hace unos días, mi amigo Eduardo me regaló como cada año una carta en la que me dedicó algunas reflexiones sobre nuestra amistad. Rápidamente, me acordé de unas líneas que me pasó mi amigo Carlos con pensamientos de Byron Wien de Blackstone tras más de 80 años de experiencia en los mercados. Y es que una de sus recomendaciones es que, cuando alguien te muestre bondad, le escribas una nota manuscrita, no un correo electrónico. Las notas escritas a mano tienen más impacto y no se olvidan rápidamente.
He aquí un resumen de otras de las interesantes recomendaciones de Wien:
– Concéntrate en encontrar una gran idea que tenga impacto en las personas sobre las que deseas influir. Si quieres tener éxito y una vida larga y estimulante, mantente intelectualmente en riesgo siempre.
– Crea una potente red de contactos. La suerte juega un papel importante en la vida y no hay mejor manera de aumentarla que conociendo a la mayor cantidad de personas posible. Alimenta tu red enviando artículos y correos electrónicos a la gente para demostrarles que estás pensando en ellos. Escribe columnas de opinión para los principales medios. Organiza grupos interesantes de debate.
– Cuando conozcas a alguien, trátalo como a un amigo. Asume que es un ganador y que se convertirá en alguien positivo en tu vida. Bríndale el beneficio de la duda desde el principio. De vez en cuando, te sentirás decepcionado, pero tu red se ampliará rápidamente si sigues este camino.
– Lee activamente todo el tiempo, no lo hagas sólo por curiosidad. Ten un punto de vista antes de comenzar y comprueba si lo que piensas es refutado por el autor.
– Duerme lo suficiente. Siete horas bastarán hasta que tengas 60 años; ocho, de los 60 a los 70; nueve, a partir de entonces.
– Viaja mucho. Intenta conocer gente local interesante y mantente en contacto.
– Con respecto a la filantropía, trata de aliviar el dolor en lugar de difundir la alegría. Los museos no te necesitan. Los servicios sociales, los hospitales y los centros educativos pueden hacer del mundo un lugar mejor y ayudar a los desfavorecidos.
– Las personas más jóvenes son naturalmente inseguras y tienden a exagerar sus logros. La mayoría de las personas no se sienten cómodas con quiénes son hasta que tienen 40 años. En ese momento, pueden minimizar sus logros y convertirse en personas más agradables. Trata de llegar a ese punto lo antes posible.
– Da una palmada en la espalda a quienes trabajan para ti cuando hagan un buen trabajo. Motiva e inspira a las personas a desempeñarse a un nivel superior.
– El camino difícil es siempre el correcto. Nunca tomes atajos.
– No intentes ser mejor que tus competidores, intenta ser diferente. Siempre habrá alguien más inteligente que tú, pero puede que no haya nadie más imaginativo.
– Hay un trabajo perfecto para todos. La mayoría de la gente nunca lo encuentra. Sigue buscando. El objetivo de la vida es ser una persona feliz y el trabajo adecuado es esencial para ello.
– Busca siempre a alguien más joven para ser su mentor. Es muy satisfactorio ayudar a alguien a superar los obstáculos de la vida y te sorprenderás de lo mucho que se aprende en el proceso.
– Cada año intenta hacer algo que nunca hayas hecho y que esté totalmente fuera de tu zona de confort. Podría ser correr un maratón, asistir a una conferencia poco convencional o viajar sólo a un destino desconocido. Esto suma al proceso esencial de autodescubrimiento.
– Nunca te jubiles. Si trabajas para siempre, puedes vivir para siempre.